miércoles, 19 de junio de 2013

MADALENAS DE CHOCOLATE SIN HUEVO

Hoy nos vamos a centrar en las personas que son alérgicas al hevo. La alergia al huevo es un problema cuando se trata de alimentación infantil. Al hecho de que muchos productos industriales esconden trazas de huevo, se une la circunstancia de que la mayoría de la repostería lleva este ingrediente en la receta.
Estas magdalenas de chocolate son perfectas. Los niños disfrutarán sin ninguna duda porque su pinta es espectacular y el sabor delicioso, y así ningún niño se sentirá diferente por no poder comer lo mismo que todos sus amigos. Además son muy facilitas, así que ¡manos a la obra!…
Magdalenas de chocolate sin huevo
Ingredientes:
·         3 tazas de harina para todo uso
·         2 1/2 tazas de azúcar
·         1 taza de cacao en polvo (comprobad que no lleve trazas de huevo)
·         2 cucharaditas de bicarbonato de sodio
·         1 cucharadita sal
·         2 tazas de leche entera
·         1 taza de mantequilla derretida (comprobad que no lleve trazas de huevo)
·         4 cucharaditas miel
·         2 cucharaditas de extracto de vainilla
·         1/2 taza de chispas de chocolate semi-dulce (comprobad que no lleve trazas de huevo)
Preparación de las magdalenas de chocolate sin huevo:
Precalienta el horno a 160ºC. Alinear dos moldes para magdalenas con moldes de papel para magdalenas o cupcakes. Tamizar juntos la harina, azúcar, cacao en polvo, bicarbonato de sodio y la sal. En un tazón, mezclar la leche, mantequilla, miel y extracto de vainilla. Poco a poco agregar los ingredientes secos a la mezcla de leche y mantequilla. Mezclar hasta que estén bien combinados. Introducir las chispas de chocolate semidulce.
Echar la mezcla en los moldes para magdalenas llenándolos a 2/3 de su capacidad. Hornear durante 25 a 30 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro de la magdalena, éste salga limpio. Dejar enfriar por completo antes de decorar.
Frosting de chocolate
Ingredientes:
·         4 tazas de azúcar en polvo, cernida
·         1 taza de cacao en polvo
·         1/2 taza de mantequilla ablandada a temperatura ambiente
·         1/3 a 1/2 taza de leche entera *
·         1 cucharadita de extracto de vainilla
* comenzar con 1/3 de taza de leche y agregar más leche para lograr la consistencia deseada
Preparación del frosting de chocolate
En un tazón grande para mezclar, tamizar el azúcar en polvo y cacao en polvo. Añadir la mantequilla, la leche y la vainilla. Usando una batidora eléctrica, poco a poco se mezclan a baja velocidad. Una vez que todos los ingredientes se combinan, aumentar la velocidad y batir hasta que el frosting esté suave y esponjoso.

Para decorar las magdalenas de chocolate con el frosting utilizaremos una manga pastelera.

BATIDO DE MELON


Ahora que ha llegado el veranito si buscáis una manera sana de desayunar o merendar, una buena opción es preparando un smoothie o batido de frutas natural en casa, como este smoothie o batido de melón que os enseñamos, se pueden hacer en pocos minutos y nos aportará una gran cantidad de energía para empezar el día debido a la gran cantidad de vitaminas que nos aportan.
Ingredientes para el batido o smoothie de melón (Aprox. 4 vasos )
·         1 melón
·         2 cucharadas colmadas de yogur natural
·         1/2 vaso de leche semidesnatada o leche de soja
·         Opcional: un poquito de miel y hojas de menta
Preparación del batido o smoothie de melón
Comenzamos por pelar el melón y quitarle las pepitas. Luego, retiramos la carne con una cuchara y la ponemos en la batidora. Añadimos 2 cucharadas colmadas de yogur natural y medio vaso de leche, y opcionalmente una cucharadita de miel y unas hojas de menta, dejando algunas hojas de menta para decorar.

Lo batimos todo bien hasta que nos quede la consistencia deseada, lo ponemos en el frigorífico para que se enfríe y ya tenemos nuestro smoothie o batido de melón listo para desayunar o merendar, sano y refrescante. Para servir, lo ponemos en vasos y decoramos con unas hojas de menta.

martes, 18 de junio de 2013

La coliflor con bechamel
La coliflor con bechamel es una forma estupenda de conseguir que los niños coman esta verdura que, a pesar de tener múltiples beneficios, no suele ser del agrado de los más pequeños.
La coliflor tiene múltiples beneficios, fibra y vitaminas, y tiene gran cantidad de folatos, algo que debe ser tenido muy en cuenta por embarazadas y niños en edad de crecimiento, pero uno de sus inconvenientes es que no suele ayudar a la digestión. Para evitar este problema antes de cocerla la limpiaremos muy bien con agua y un chorrito de vinagre y luego la coceremos con algo de comino o hinojo. Recordad que para estos casos ayuda tomar un yogur de postre, como siempre nos aconseja nuestra nutricionista infantil.
¿Y cómo evitar o atenuar el olor que desprende al cocerla? Un chorrito de leche en el agua de la cocción o una miga de pan…
La coliflor se puede preparar de múltiples maneras, soufflé de coliflor, coliflor empanada… pero sin duda, la coliflor con bechamel será una de las recetas favoritas de vuestros hijos ¡probadla y nos contáis!…

Coliflor con bechamel



Ingredientes:
·         1 Coliflor cortada en ramilletes
·         Aceite
·         Mantequilla
·         2 cucharadas rasas soperas de harina
·         Leche
·         queso rallado
·         Jamón York cortado en taquitos
·         Huevo duro

Preparación de la coliflor con bechamel gratinada al horno

Primero cocemos la coliflor, para ello la cortamos en ramilletes, la lavamos bien y la ponemos en un cazo de agua hirviendo con sal a la que podemos añadir un chorrito de limón o un trocito de pan para evitar que huela. La ponemos a cocer aproximadamente unos 15-20 minutos hasta que veamos que está hecha.
Mientras preparamos la bechamel. Si no sabéis cómo hacerlo os recomendamos que leáis nuestro post sobre la salsa bechamel y todos los trucos para prepararla.
Una vez hecha la mezclamos junto a la coliflor, unos taquitos de jamón York y huevo duro (estos dos ingredientes son opcionales pero le añaden sabor y textura a la receta).

Introducimos en una fuente apta para horno, espolvoreamos con queso rallado y gratinamos hasta que se dore. ¡Ya solo nos queda disfrutar de nuestra coliflor con bechamel al horno!

lunes, 17 de junio de 2013

BATIDOS DE FRUTAS PARA NIÑOS

Según nuestras madres a veces conseguir que los niños tomen leche o fruta a veces es complicado, bien porque no les gusta el sabor o porque visualmente no les atrae… Pero los batidos de fruta son una alternativa dulce y cien por cien nutritiva que los niños se tomarán encantados…
Los batidos de frutas se pueden servir como postredesayuno o merienda, ya que sus sabores y colores atraerán sin duda la curiosidad de tu hijo. A continuación te doy una serie de recomendaciones para prepararlos:
·         Se pueden preparar en una combinación de frutas solas, mezcladas con agua, zumo o con una lácteo, bien sea leche, yogur o helado.
·         Les puedes añadir azúcar o sirope, aunque te recomendamos que utilices en la combinación alguna fruta que endulce ya que así acostumbras al niño al sabor de la fruta sin añadidos calóricos. De igual forma también conviene decantarse por los que incorporan yogur o leche en lugar de helado para educar el gusto de los niños.
·         Si vas a utilizar frutas ácidas como naranja, mandarina, limón o pomelo, es mejor que utilices yogur en lugar de leche, ya que ésta se corta, y aunque no resulta indigesta, su aspecto es poco apetecible. Frutas como el plátano, pera, melocotón, fresas o manzana sí admiten la mezcla con leche.
·         Cuida la presentación: Utiliza vasos altos (de plástico para los más pequeños), pon azúcar alrededor del vaso, virutas de chocolate encima del preparado, un poquito de nata montada… También puedes añadirle dos o tres pajitas de colores (hay algunas muy simpáticas formando espirales con sus personajes favoritos)… Los niños se lo tomarán como si de una fiesta se tratara.
Algunas recetas de batidos para niños
Batido de mango y albaricoque con yogur:
·         2 mangos maduros.
·         300 gramos de albaricoques maduros.
·         1 limón.
·         200 gramos de yogur natural.
·         2 cucharadas de edulcorante líquido.
·         Cubitos de hielo.
Pelamos los mangos y los albaricoques. En la batidora mezclamos la pulpa del mango y de los albaricoques, junto con el zumo de limón, el edulcorante, el yogur y los cubitos de hielo. Lo trituramos todo con ayuda de la batidora hasta que quede un batido de mezcla homogénea.
Batido de kiwi y manzana:
·         3 kiwis.
·         1 manzanas golden.
·         Zumo de naranja.
·         2 fresas para decorar.
Pelamos las manzanas y los kiwis y pasamos por la licuadora o batidora, añadiéndole el zumo de naranja. Decoramos con un trocito de fresa. Es importante servirlo pronto para que no se oxide perdiendo el color y las propiedades vitamínicas.
Crema de limón:
·         4 limones grandes.
·         100 gramos de azúcar molido.
·         2 yogures naturales.
·         2 claras de huevo.
Se exprimen los limones, y se reserva la cáscara limpiando bien el interior. Se mezclan el zumo de azúcar con los limones y con los yogures. Se montan las claras a punto de nieve y se mezcla poco a poco la crema con las claras montadas. Esta crema espumosa se introduce en las cáscaras de limón a las que habremos cortado la base para que se mantengan en pie. Se introducen al congelador durante una o dos horas para que se congele sin endurecerse demasiado, o, si lo prefieres, lo puedes sacar un poco antes de consumir.

Esto son sólo algunas de las múltiples variedades que puedes realizar. Te recomiendo que, en función de las frutas de temporada, experimentes creando combinaciones diferentes.


MOUSSE DE CHOCOLATE NEGRO

Si hay una receta de postre que le gusta a casi todo el mundo es la mousse de chocolate, y además ésta que os traemos hoy es una mousse dos chocolates, porque lleva mousse de chocolate negro y mousse de chocolate blanco… una delicia
para los sentidos.
A los niños les encantará, pero sin duda os recomiendo que este postre lo disfrutéis toda la familia porque merece la pena… Y lo mejor es que no es tan complicado como parece ¡Que lo disfrutéis!

Mousse de chocolate negro
·         340 g de chocolate negro/chocolate semiamargo, cortado en trozos
·         115 g de mantequilla, cortada en trozos
·         2 cucharaditas de café instantáneo descafeinado disuelta en 2 cucharadas de agua caliente
·         4 huevos grandes, separados
·         1/8 cucharadita de cremor tártaro
·         2 cucharadas de azúcar
1. Derretir el chocolate y la mantequilla en un bol mediano al baño María. O fundirlos en un microondas a fuego medio durante unos 1 1/2 minutos. Revolver de vez en cuando para acelerar la fusión. Cuando esté derretido y suave, mezclar con el descafeinado en polvo disuelto y las yemas de huevo. Retirar del fuego y reservar.
2. En un recipiente limpio y seco, batir las claras de huevo y la crema de tártaro a velocidad media hasta que se formen picos suaves. Poco a poco, espolvorear con el azúcar, batiendo a velocidad alta hasta alcanzar el punto de nieve. Incorporar 1/4 de las claras de huevo en la mezcla de chocolate para aclararlo. Incorporar las claras de huevo restantes hasta que esté completamente mezclado. Poner el mousse en copas y refrigerar por lo menos 2 horas para solidificarlo.
Mousse de chocolate blanco
·         1 hoja de gelatina
·         175 gramos de chocolate blanco picado
·         250 ml de nata o crema de leche espesa
1. Remojar la gelatina en agua fría hasta que esté blandas, escurrir y exprimir el exceso de agua.
2. Vierte 125 ml de crema en una cacerola y llevar a ebullición. Retirar del fuego. Agregar la gelatina y revolver hasta que esté suave. Colocar el chocolate blanco en un recipiente resistente al calor y verter la crema encima de esto. Reposar durante 30 segundos y revolver hasta que poco a poco esté amalgamado. Dejar que se enfríe.
3. En otro tazón, batir la nata restante hasta alcanzar el punto de nieve e incorporar a la mezcla de chocolate blanco enfriado. Retirar el vaso de la nevera y rellenar la parte superior con el chocolate blanco y permitir que se asiente.
Para el montaje:
Cubrir con salsa de chocolate o con Nocilla o Nutella



TARTA DE QUESO EN PIRULETA

La tarta de queso tiene algo que gusta a todo el mundo, pero si de verdad queréis impactar, no dejéis de probar estaspiruletas de tarta de queso de dos colores. A los niños les encantará tomar su porción de tarta de cumpleaños de esta forma tan original.
Una buena idea siempre es jugar a cocinar con los niños, y este tipo de recetas infantiles es una forma de hacerles participar en la preparación de su fiesta de cumpleaños. Así estarán aún más encantados cuando saquéis esta divertida idea en su fiesta…
Si os ha gustado la idea de las piruletas, aquí podéis ver muchas más que os encantarán…
Ingredientes:
·         2 tarrinas de queso crema de 225 g a temperatura ambiente
·         2/3 taza de azúcar
·         2 cucharadas y 2 cucharaditas de harina para todo uso
·         1/3 taza de crema agria, a temperatura ambiente
·         1/2 cucharadita de extracto de vainilla
·         2 huevos, temperatura ambiente
·         1 cucharada de cacao en polvo
·         10-12 brochetas de madera o palos de piruleta
Preparación de la tarta de queso
1. Precalentar el horno a 180ºC. Preparar un recipiente cuadrado o molde desmontable de 20×20 cm aproximadamente con mantequilla y papel pergamino. Poner una olla de agua a hervir (que será utilizada para el baño maría).
2. En el cuenco de una batidora eléctrica provista de pala de batir, batir el queso crema a velocidad media hasta que esponje, unos 3 minutos, raspando los lados, según sea necesario. En un tazón grande, mezclar el azúcar y la harina. Con la batidora a velocidad baja, gradualmente agregar la mezcla de azúcar y harina con el queso crema y mezclar hasta que quede suave. Añadir la crema agria (puedes encontrar la receta de crema agria aquí) y la vainilla, y mezclar hasta que quede suave. Añadir los huevos uno a uno, batiendo hasta que estén mezclados.
3. Echar aproximadamente la mitad de la mezcla de queso en un tazón mediano. Tamizar el cacao en polvo en ella y mezclar hasta que se disuelva.
4. No importa qué color va primero. Echar 1 taza de una mezcla en el centro del recipiente. Se extenderá por sí sola para cubrir el fondo. A continuación, verter 1 taza de la otra mezcla directamente en la mitad de la primera mezcla (también se extenderá). Luego volver a echar un poquito de la primera mezcla en el centro. Seguir haciendo esto alternativamente entre las dos mezclas hasta que se consuman.
5. Ahora manejar el molde con mucho cuidado para no alterar el diseño. Colocar el molde dentro de un recipiente grande para hornear. Con cuidado, echar cucharadas de agua hirviendo en la cacerola hasta llegar aproximadamente a la mitad de los laterales del molde en el que se encuentra la crema de queso. Hornear 15 minutos, luego reducir la temperatura del horno a 160ºC. Continuar horneando hasta que la tarta de queso esté sólida, pero todavía ligeramente tambaleante en el centro, aproximadamente 10 minutos más. Apagar el horno, dejar la tarta dentro con la puerta entreabierta, durante 30 minutos. Pasar luego la bandeja a una rejilla, dejar enfriar por completo. Refrigerar, sin tapar, por lo menos 3 horas o toda la noche.
6. Antes de desmoldar, pasar un cuchillo alrededor del borde de la tarta de queso. Si no usáis un molde desmotable aquí os explicamos cómo podéis hacerlo fácilmente.
7. Cuando la tarta de queso esté fría y muy firme, utilizar un cortador de galletas de metal para cortar el pastel de queso. Colocar las formas de queso en una bandeja de horno forrada con papel pergamino. Con cuidado, insertar un palo de piruleta en cada forma de tarta de queso. Congelar las piruletas de tarta de queso, sin tapar, hasta que se encuentren muy duras, por lo menos de 1 a 2 horas. Este paso es para asegurarse de que la tarta de queso está bien asegurada a los palos de piruleta.
8. Retirar del congelador y descongelar durante 15-20 minutos antes de servir.

9. Si las queréis más espectaculares podéis sumergir estas piruletas en chocolate de coberturda derretido y decorar con migas de galletas, fideos de colores, etc..

PAN DE MOLDE PASO A PASO
Podéis preparar este pan de molde con un molde de tapa, pero para que nadie tenga excusa a la hora de hacerlo lo vamos a hacer en un molde alargado, tipo plumcake.
Casi todas las semanas me gusta preparar un pan de molde, es estupendo para las tostadas del desayuno o para algún sándwich en la merienda.  Además podéis congelarlo envuelto en papel film, se puede poner directamente en el tostador y es muy cómodo.

Ingredientes
·         250 ml de leche templada
·         8 gr de levadura seca panadero o 20 gr de levadura fresca panadero
·         50 gr de aceite de oliva virgen extra
·         1 cucharada de azúcar
·         1 cucharada de miel
·         1 cucharadita de sal
·         500 gr de harina de fuerza
Elaboración del pan de molde

Ponemos en un cuenco amplio todos los ingredientes, primero la leche templada, la levadura que disolvemos en la leche, después el aceite, el azúcar, la miel, la sal y la harina. Amasamos todo muy bien, si tenéis alguna amasadora lo tenéis aún más fácil. 

Sacamos del cuenco y ponemos sobre una superficie, lo estiramos y enrollamos como si fuera un brazo de gitano. Lo ponemos en un molde alargado que hemos pincelado muy bien con aceite de oliva virgen extra. Tapamos con un paño y dejamos que la masa doble su volumen.
Cuando la masa ha subido pincelamos la superficie con leche, con mucha suavidad para que la masa no se baje y metemos en el horno, precalentado, a 200º C, unos 35 minutos. Sacamos del molde y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Si queréis que la corteza esté blandita, cuando saquéis el pan del molde, lo guardáis en una bolsa aún caliente.